Este martes 3 de junio de 2025, los mendocinos amanecieron con un nuevo incremento en los precios de los combustibles, tanto en las naftas como en el Gas Natural Comprimido (GNC). La medida impacta de lleno en el bolsillo de los viajantes y vuelve a encender una clásica alarma entre trabajadores del transporte y usuarios particulares.
Los nuevos precios de la nafta
El aumento ronda el 3,5% en promedio para las naftas y el gasoil. Se trata de una actualización vinculada a la suba de impuestos y al ajuste por tipo de cambio oficial. Con esta modificación, los nuevos valores en surtidor en Mendoza capital son:
- Nafta Super $1.185
- Infinia $1.388
- Infinia Diesel $1.375
- Nafta Diesel 500 $1.244

Este ajuste se suma al esquema de aumentos mensuales del 4% que el Gobierno viene aplicando desde abril y que continuará, al menos, hasta mediados de agosto.
Los aumentos del GNC
El GNC, tradicionalmente una alternativa económica para muchos automovilistas, también sufrió una fuerte suba. Desde este fin de semana, el precio del metro cúbico se incrementó un 9,6%, pasando de los $498 en YPF a los $579 en el Gran Mendoza. Este valor se encuentra entre los más altos del país y acorta la brecha entre el gas y los combustibles líquidos.
Qué dicen los usuarios y las estaciones de servicio
Desde las estaciones de servicio advierten que los aumentos no logran compensar los altos costos operativos que enfrentan. Esto genera preocupación en el sector, que ya experimenta dificultades de rentabilidad y caída en el consumo.
Para los usuarios, en tanto, el aumento implica una presión adicional en sus finanzas. Los trabajadores que dependen del auto para generar ingresos —como taxistas, remiseros y repartidores— están entre los más afectados, aunque el impacto es generalizado.
En este contexto de aumentos constantes, se vuelve clave que los conductores comparen precios entre estaciones para encontrar las opciones más convenientes y planifiquen con anticipación sus cargas de combustible.
El panorama para los próximos meses continúa siendo incierto, y no se descartan nuevos incrementos si persiste la presión fiscal y cambiaria.