Con un show que fue más que un recital: fue una fiesta metalera. PrendeteOnLine y Ladosalvajeradio.com.ar no podían faltar.
En un Nido Club colmado y expectante, la banda repasó su disco debut completo, el que se demostró que sigue vigente, palabra por palabra, riff por riff. Luego sonaron temas de su último trabajo Oscuro Plan De Poder y después clásicos de rigor.
Desde el arranque con Síntoma de la infección, quedó claro que esto no era nostalgia: era reafirmación. Claudio O’Connor, con la voz intacta y el fuego intacto, comandó una noche donde cada tema fue coreado como si se hubiera escrito ayer. Castigador por herencia, Gatillo fácil, Malón Mestizo provocaron el pogo al ex N8
La puesta fue sobria pero contundente. Sin artificios, solo luces y volumen al palo, como corresponde a una banda que nunca necesitó maquillaje.







Antonio Tano Romano, convaleciente de una operación de apéndice, desplegó su repertorio de sus clásicos riffs, mientras el bajo de Karlos Cuadrado y Javier Rubio sostuvieron la columna vertebral de un setlist que no dio respiro.
El público —una mezcla de generaciones que crecieron con Hermética y otras que heredaron el legado— respondió cantando, con los puños en alto y el infaltable pogo.






La gira Espíritu Combativo 30 Años ya pasó por varias ciudades del país, pero lo de Mendoza tuvo algo especial: fue una celebración con memoria, treinta años antes en la ex Juguetería Romical, habían presentado el mismo disco, a solo un par de cuadras.
Gran reencuentro de Malón con el público mendocino, una actuación superior a su última visita Mendoza.



