El destino, a veces, traza sus líneas con una perfección dramática. Bajo el cielo tormentoso de Córdoba, ese mismo testigo mudo que hace casi dos años vio a la "Lepra" alcanzar el ansiado ascenso a Primera División frente a Almirante Brown, Independiente Rivadavia de Mendoza consumó otra gesta que ya es leyenda. Este 24 de octubre, se cargó al gigante, a River Plate, en la semifinal de la Copa Argentina. Tras un empate sin goles, la épica se firmó en el infarto de los penales, donde la "Lepra" se impuso por 4 a 3 y sacó un pasaje inolvidable a la final.
La noche se tiñó de dramatismo y heroísmo desde el primer penal. Miguel Borja, el temible colombiano de River, se paró frente al arco. Pero del otro lado, el destino le tenía reservado un guiño a la historia: Ezequiel Centurión, el arquero que se formó en la vereda de enfrente, se hizo enorme. El ex-River voló para tapar el primer disparo, encendiendo la mecha de la hazaña.
Luego, la Lepra tomó ventaja con la tranquilidad de Luciano Gómez. El Kempes se volvió un sismógrafo de corazones cuando Giuliano Galoppo estrelló su remate en el poste y, pese a que la Lepra también perdonó con el penal elevado de Leonard Costa, la ventaja se sostuvo con la garra y la precisión de Fabrizio Sartori y un renacido Studer.
El drama alcanzó su clímax con el agónico empate de Gonzalo Montiel (3-3), antes de que la responsabilidad cayera sobre Sebastián Villa. El remate cruzado e inatajable del jugador fue el estruendo de toda una provincia. La pelota al fondo de la red fue el pasaporte a un sueño inalcanzable.
Mientras la euforia desbordaba el vestuario, y con el sabor dulce de la victoria sobre uno de los clubes más importantes del país, la pregunta ya resuena en el Parque General San Martín: ¿Cuál es ahora el partido más importante en los más de 100 años de la Lepra?
Lo cierto es que esta gesta se suma a una cadena de hitos que forjaron el carácter del club:
“Es muy difícil posicionar un solo partido como el más importante. Lo que sí es seguro: lo hecho en los últimos 18 años por Independiente ha sido lo más relevante y decisivo. Desde la final con Brown de Madryn (2007) al partidazo inolvidable vs. Almirante Brown (2023). El batacazo espectacular ante el millonario rutilla del postre,” reflexiona la voz histórica del club.
Para muchos, la victoria ante River Plate, por la trascendencia del rival y la instancia, ya es cumbre: "Es más importante el de River por rival e instancia. Ese partido ahora le permite a la Lepra estar a 90 minutos de su primer título en Primera División".
Sin embargo, otros apuntan a que la verdadera épica está por venir: "El partido más importante es el próximo ante Argentinos Juniors porque es la final de una copa nacional que da la posibilidad de ingresar a un certamen internacional. La final con Argentinos, por lejos, puede darle un título nacional que ningún equipo mendocino tiene. Un título oficial supera todo lo demás".
Aunque la historia reciente es brillante, la memoria de la Lepra recuerda triunfos legendarios en el viejo Nacional:
1973: Victoria 1-0 ante Boca con gol del inolvidable Documento Ibáñez.
1979: Triunfo 2-1 ante Argentinos Juniors, ¡con Diego Maradona como rival!
1982: Doble alegría ante River: 2-1 en el Monumental y un espectacular 4-2 en el Malvinas.
Independiente Rivadavia no solo eliminó a un grande, sino que se posicionó a un partido de lograr algo inédito para el fútbol mendocino: un título nacional y la clasificación a la Copa Libertadores de América.
Con la historia a sus espaldas y el corazón de Mendoza latiendo al unísono, la Lepra se prepara para la cita con la inmortalidad frente a Argentinos Juniors. Mendoza es de Final y quiere ser de Copa
Luego del inolvidable pasaporte obtenido, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) ya decidió la fecha para el choque cumbre: el próximo 5 de noviembre será la definición ante Argentinos Juniors.
Ahora, con la cuenta regresiva en marcha, solo resta saber dónde se jugará la final soñada. Entre las posibilidades que maneja la AFA, se barajan escenarios de gran capacidad y mística federal: La Pedrera en San Luis, el propio Mario Alberto Kempes de Córdoba y el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero.
Finalmente la Pedrera será el destino, donde Independiente Rivadavia irá por la gloria eterna. Se trata de un partido que vale un título, una estrella y un lugar en la Copa Libertadores 2026.
