La guerra entre lo analógico y lo digital en la fotografía

Para amantes de la fotografía, una controversia resuelta de la mano de Juan Tinelli.

La guerra entre lo analógico y lo digital en la fotografía

Por Juan Tinelli

Desde la aparición de las cámaras digitales, se ha desatado una controversia entre lo analógico —el sistema tradicional— y lo digital. Para terciar en esta discusión, vale la pena remontarse a la historia y preguntarnos: ¿Quién era más artista? ¿El que pintó las cuevas de Altamira, Picasso o Ansel Adams?


Cada uno utilizó los medios que le brindó su entorno. Entonces, si consideramos a la cámara fotográfica una herramienta, ¿cuál elegimos: la rudimentaria o la que ofrece más posibilidades?


Hoy no hay dudas, la cámara digital posee innumerables ventajas. El reemplazo del rollo fotográfico por la memoria digital es, tal vez, el cambio más significativo. Ya no necesitamos regresar de las vacaciones para saber cómo quedaron nuestras fotos: podemos verlas al instante en la pantalla LCD del equipo.
Pero las diferencias no terminan ahí.

Cámara Analógica vs. Cámara Digital

Revisión inmediata
⦁ Analógica: Hay que revelar las fotos para ver los resultados.
⦁ Digital: Podemos ver la toma inmediatamente en pantalla.


Control del material
⦁ Analógica: No se puede borrar una foto una vez tomada.
⦁ Digital: Es posible borrar y repetir la toma cuantas veces se desee.

Gastos recurrentes
⦁ Analógica: Se requiere invertir en rollos y revelado constantemente.
⦁ Digital: Solo imprimimos las fotos que realmente queremos conservar.

Proceso de impresión
⦁ Analógica: El revelado casero es complejo y costoso; requiere acudir a un laboratorio.
⦁ Digital: Podemos imprimir en casa, en papel o incluso en una remera.

Edición de imágenes
⦁ Analógica: Solo se pueden retocar las fotos una vez copiadas.
⦁ Digital: Podemos editar y mejorar las imágenes directamente desde la computadora.

Compartir contenido
⦁ Analógica: Compartir requiere imprimir.
⦁ Digital: Las fotos se pueden enviar por e-mail o ver en la TV sin necesidad de impresión.

Si bien esta es una guerra más dialéctica que técnica, las consecuencias son reales. Algunas compañías tradicionales como AGFA o Konica Minolta han tenido que cerrar o transformarse por no adaptarse a tiempo al nuevo paradigma digital.
¿Quién gana esta guerra? Quizás no se trate de elegir un bando, sino de comprender que las herramientas evolucionan, y con ellas, nuestra manera de capturar y compartir el mundo.

Y si esto fuera poco ahora se metió a jugar la AI (inteligencia artificial).