La Municipalidad de Guaymallén concretó el cierre definitivo del basural a cielo abierto de Puente de Hierro, un sitio que durante décadas fue utilizado para la disposición de todo tipo de residuos. Con esta medida, el municipio cumple con la legislación ambiental vigente y da un paso clave hacia un modelo de gestión de residuos más ordenado, sostenible e inclusivo.
“Esta transformación busca dignificar el trabajo, proteger el ambiente y construir un municipio más ordenado y sostenible”, afirmó el intendente Marcos Calvente al anunciar la medida.

El cierre del basural forma parte de un Plan Integral de Remediación Ambiental y de una estrategia social sin precedentes en el departamento. Además de dejar de depositar residuos en el predio, la iniciativa implica un cambio profundo en el sistema de gestión de residuos y en la forma en que se aborda el reciclado, priorizando la salud pública y las condiciones laborales de quienes durante años trabajaron en el lugar.
Inclusión social y beneficios para la comunidad
Más de 15 barrios de la zona noreste de Guaymallén se beneficiarán directamente con la erradicación de uno de los focos de contaminación y riesgo sanitario más antiguos del departamento. Paralelamente, el municipio lleva adelante un plan de inclusión para más de 30 familias que subsistían del reciclaje informal en el basural.
Estas familias están siendo integradas a cooperativas que operan en el Centro Verde del departamento, donde reciben capacitación, ingresos garantizados durante el proceso de adaptación, transporte, equipamiento y asistencia social para sus hogares.
Operativo y plan de remediación
El cierre incluyó el desvío definitivo de los residuos sólidos urbanos y estériles al relleno sanitario del Borbollón, el único habilitado en el área metropolitana. También se notificó legalmente a los propietarios del predio y se brindó asistencia social a las familias involucradas.
En conjunto con el Ministerio de Ambiente de la provincia, el INTA y la Fundación ArgenInta, el municipio trabaja en la elaboración del pliego para la remediación ambiental del sitio. Además, se fortalecieron los controles para evitar la formación de nuevos basurales y se avanza en la erradicación del comercio informal de materiales reciclables.
“No se trata solo de cerrar un basural; se trata de abrir oportunidades”, destacó Calvente, quien subrayó que la medida busca cumplir la ley y mejorar la calidad de vida de toda la comunidad.
Un compromiso colectivo
El municipio recuerda que el cierre del basural es solo el comienzo. La continuidad del proceso requiere de la participación activa de la ciudadanía: separar residuos en origen, respetar los horarios de recolección y denunciar basurales clandestinos son algunas de las acciones fundamentales para sostener los avances logrados.
Finalmente, el gobierno local impulsa proyectos productivos en el sector rural de Puente de Hierro y zonas aledañas, con el objetivo de generar empleo genuino y dar sustentabilidad a esta transformación.
