El pionero del rock nacional que le puso letra a la bronca y la esperanza, presenta su nuevo disco en Chacras de Coria. Una obra íntima, gestada en familia, que invita a reflexionar en tiempos de huracán.
Pocos nombres resuenan tan hondo en la historia musical del rock nacional de este país como el de Miguel Cantilo. Fundacional, visceral y siempre con la palabra justa, su carrera no es solo un catálogo de canciones, sino la banda de sonido de varias generaciones. Y ahora, el ícono de Pedro y Pablo nos regala una nueva obra que es puro corazón: “Amigo”.
El reencuentro más sincero
Este nuevo trabajo, el número treinta y seis en su extensa y exquisita discografía, se desmarca de lo habitual. No es una crónica de vínculos, sino un espejo. “Amigo” es un viaje introspectivo, una búsqueda de ese refugio y consejero que todos llevamos dentro: el “Amigo interno”.
El propio Miguel lo pone en palabras con esa sencillez que desarma: “No se trata de cultos, rituales o dogmas; es simplemente un canto, utilizando la contundencia del rock tanto para pedir ayuda como para denunciar la causa del gran huracán creciente en el que estamos inmersos…”
Pero la emoción de este álbum tiene un sabor todavía más familiar. Miguel tuvo la "inmensa felicidad" de gestar este proyecto íntegramente con sus hijos gemelos, Sufián y Anael, quienes se encargaron de la producción, los arreglos y la interpretación. Un legado que se renueva y una química familiar que, sin dudas, se siente en cada acorde.
Un clásico que vuelve a la tierra del sol
El sábado 13 de diciembre a las 22 horas, el maestro se subirá al escenario de Willys Bar (Mitre 1374, Chacras de Coria) para presentar en vivo este puñado de catorce nuevas canciones.
Pero, claro, nadie se va de un show de Cantilo sin hacer un recorrido por la memoria emotiva. El público mendocino podrá vibrar, una vez más, con aquellos himnos que se convirtieron en la voz de un país. ¿Quién no se eriza al escuchar los primeros acordes de “La marcha de la bronca” o “Yo vivo en esta ciudad”? Esos temas, creados junto a Jorge Durietz, son cicatrices y estandartes de una época.
Para los amantes del rock argentino, la presencia de Miguel Cantilo en Mendoza no es solo un concierto; es un abrazo con la historia, un momento para recordar que, a pesar de los exilios y las tormentas, la música siempre estuvo ahí, firme, con la poesía como única bandera.
Las entradas estarán disponibles en puerta a $ 25.000. Una cita imperdible con el rock que nos formó y la reflexión que necesitamos hoy.