
SINGAPUR, Marina Bay. El rugido inicial del Gran Premio de Singapur fue un verdadero dolor de cabeza para Franco Colapinto. El piloto argentino, subido al Alpine, tuvo un viernes negro en el infierno callejero de Marina Bay, pero mostró temple y enderezó el rumbo justo a tiempo, dejando una luz de esperanza de cara a la Qualy de hoy.
Un Viernes para el Olvido: Colapinto, Siempre 19°
El debut en la pista asiática fue puro calvario. El Alpine de Colapinto simplemente no encontró la ventana de rendimiento y se mantuvo clavado en el decimonoveno puesto durante las dos primeras tandas de entrenamientos libres (FP1 y FP2).
Mientras que el experimentado Fernando Alonso (Aston Martin) sorprendía al quedarse con la FP1 (1:31,116) y el líder del campeonato, Oscar Piastri (McLaren), dominaba la FP2 con un tiempazo (1:30,714), el pibe de Pilar luchaba a más de dos segundos de la punta. La preocupación era mayúscula, especialmente al ver que su compañero de equipo, el francés Pierre Gasly, estaba casi un segundo por delante en la jornada inicial. El debut se sintió a pérdida, quedando siempre al fondo del pelotón.
El Golpe de Timón en la FP3: Del Fondo, al Top 15
Pero el automovilismo, y sobre todo la Fórmula 1, es un deporte que se juega al límite, donde la cabeza y la capacidad de reacción valen oro. Y Colapinto demostró tener ambas.

Ya con el sol del sábado pegando en Singapur, el argentino salió a la FP3 con otra mentalidad y, fundamentalmente, con un auto con mejor setup tras el arduo trabajo nocturno entre el equipo y el pilarense. Pese a un pequeño despiste inicial donde tuvo que usar una vía de escape (una jugada donde quedó en evidencia su chapa de buen piloto y oficio para evitar el golpe), Franco demostró una mejoría contundente.
El reloj lo ubicó momentáneamente en un expectante 12° puesto, dejando atrás el papelón del viernes. Si bien un leve roce contra el muro obligó a sus mecánicos a una rápida revisión en boxes, el auto volvió a pista y Colapinto siguió mejorando, cerrando la sesión con un ritmo que lo metía de lleno en la pelea del medio campo.
Verstappen y la Pica con Gasly
La FP3, la única sesión donde Colapinto pudo mostrar un monoplaza competitivo, terminó con el actual monarca Max Verstappen (Red Bull) como el más veloz. Pero no faltó el roce picante: sobre el final, Colapinto se cruzó involuntariamente con un Gasly que venía a fondo. Fue un no toque de milagro, con el neerlandés de Red Bull metido en el medio, un claro ejemplo de lo que es el caos y la adrenalina del callejero.
En resumen, Franco sacó chapa de piloto rápido y resiliente. Después de un arranque pésimo, la FP3 le dio el envión anímico y técnico que necesitaba. Ahora la mira está puesta en la clasificación, donde deberá transformar esta esperanzadora recuperación en un buen puesto de largada. ¡A meter esa vuelta de Qualy, Franco!
