Si notaste tus árboles pegajosos en Guaymallén esta nota es para vos. La cochinilla harinosa, o si querés más formal, Pseudococcus viburni es una pequeña invasora blanca está en los árboles de Guaymallén (especialmente en las moreras), y no solo acá: otros rincones de Mendoza también están lidiando con su molesta presencia.
Desde la Municipalidad de Guaymallén están muy al tanto del problema y tienen un mensaje claro para los vecinos: Nada de podas clandestinas ni soluciones mágicas con venenos.
Cómo está la situación de la cochinilla este 2025
Durante el verano 2025, el calorcito extremo y la humedad han sido el paraíso perfecto para que la cochinilla se reproduzca a lo loco. Resultado: más melaza (esa sustancia pegajosa que dejan), más hongos, y un verdadero lío en el espacio público.
Hay otra situación que deben evitar los vecinos: las podas no autorizadas que muchos vecinos hacen por su cuenta. Aunque parezca una solución rápida, en realidad están generando el efecto contrario: copas de árboles demasiado cerradas, sin aire, con humedad… o sea, el spa ideal para la cochinilla. También se han visto podas tan agresivas que provocan brotes nuevos en primavera, ofreciendo más hojitas para que las plagas se instalen cómodamente.
Las cosas que no hay que hacer
- No usar químicos a lo loco. Aunque parezca que ayudan, en esta etapa del ciclo de vida de la plaga no son efectivos y además matan a insectos buenos que la controlan naturalmente.
- No podar sin autorización. La poda tiene sus tiempos y técnicas. Hacerlo mal empeora la salud del árbol y favorece a la cochinilla.
Qué hacen desde la Municipalidad
La comuna, junto con otras municipalidades, el Gobierno provincial y expertos de la UNCuyo, está trabajando en un plan de acción a conciencia, enfocado en el control biológico, monitoreo y manejo responsable del arbolado.
Los especialistas recomiendan:
- Aplicar aceites emulsionables a fines del invierno.
- Monitorear en primavera para detectar a tiempo los primeros rastros de ninfas (las llamadas “crawlers”).
- Usar jabón potásico de manera localizada a fines de la primavera.
- Apostar al control natural: a comienzos del verano aparecen depredadores naturales que hacen su trabajo mejor que cualquier pesticida.